SOMOS LO QUE QUEREMOS SER.
Reinaldo Pilca
Preguntó Vilongo a Pitico: ¿Por qué los Piratas no quedaron campeones?
Y Pitico respondió: si quedaban campeones quién los bajaba de esa nube.
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La humildad que se profesaban aquellos 14 guerreros no era tan cierta a fin de cuentas. Cuando un pelotero juega de corazón todos los errores que pudiera cometer son perdonados, porque está claro que la pelota da revancha. Pero cuando éste juega desde la arrogancia el error se convierte en un hueco donde eventualmente caen todos los demás.
¿Cuántas veces nos dijimos que éste o aquel equipo era inferior a nosotros?, ¿pero cuántos juegos ganamos en el Round Robin Final?
El deporte no es para sacar “escalímetros de medición de altura” para así ver quién es mejor, el deporte es para ejecutar y si después que ejecutaste ganaste todo lo que se podía, entonces allí podrás decretar: ¡somos los mejores!
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“En el softbol modificado la parte primordial del terreno no es la central, es la izquierda”.
Crisóstomo
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El equipo Azultinto llegó a la 1era fase de los playoff sin el favoritismo del que contaba el equipo contrincante, sin embargo surgió una integración y un softbol tan exacto que prendieron las alarmas en su primer choque, que era al mejor de 3, porque ganaron. ¿Y qué pasó? La confianza mató a las ganas. Los contrincantes felparon 15 a 1 a los Azultintos y los pusieron en su lugar hasta el inning 6 del siguiente juego, el último y decisivo. Pero, pasó lo impensable, surgió otra exactitud especial y con 2 batazos en la chiquita los Azultintos pasaron por 1era vez a un Round Robin Final de la Liga Los Monjes.
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¿Cuál es el objetivo de un juego de pelota?
La pregunta nos la hicimos una tarde viendo béisbol en la TV. Los comentaristas se decían que la parte más importante de un equipo de béisbol era el pitcheo, que si el pitcheo es el 80% del juego, que si faltan pitchers el equipo no va a ningún lado (con excepciones vistas con lupa), y sí, es cierto. Cierto porque si te hacen 10 sería más difícil remontar esa cuesta para cuando te toque batear. Está claro. Por ello era ineludible hacer la comparación con el softbol.
Imaginemos un juego en donde el lanzador fuera una máquina... pónganse en la situación verdaderamente... ¿no les parece que el objetivo del juego cambiaría?, ¿y cuál sería ese objetivo?, ¿batear?, ¿darle durísimo a la pelota?, ¿coser a palos al contrincante?... Simples causas porque lo que importa acá es el efecto ¿cierto? pisar el home tantas veces como puedas ¿no les parece?
Así interpreto el softbol. No importa quien lance ni quien defienda, lo que importa es pisar el home muchas veces.
No es lo mismo béisbol que softbol. Siempre lo digo.
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Un jugador: ¿ratificarán a Noel como manager?
Otro jugador: no sé, pero me parece que lo ha hecho bien.
La barra: quítenle el Sudoku a Noel... no lo deja pensar.
Dios: sin especular, pregúntenle si quiere continuar.
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“La conciencia me dice... y el corazón me grita...”
Gilberto Santa Rosa
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Gurbai
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